domingo, 20 de junio de 2010

Otra cara de la esclavitud

No existe la “auto trata de humanos”. Una victima de trata siempre es engañada y el fin principal es su explotación. A menudo es llevada a cabo por una red de delincuentes que parecen blindados.

En nuestro país están dadas las condiciones para la “trata de personas”, sobre todo de mujeres jóvenes. Las cifras inaceptables de pobreza en un país con un crecimiento económico sostenido, pero que no llega a permear a la mayor parte de la población, los niveles de desigualdad económica, las altas cifras de desempleo, en especial en la población joven, la desigualdad por género, la violencia contra la mujer, el embarazo a temprana edad sin el apoyo del padre, “aborto masculino”, agudizando la miseria, las expectativas de crecimiento económico rápido con un bajo nivel de educación, entre otras causas. La mujer es por excelencia la victima de trata de humanos y es utilizada como moneda de cambio de trabajo sexual.

Este delito es una violación a los derechos humanos, dentro de ellos el derecho a la salud. Las victimas están expuestas a contraer cualquier enfermedad de transmisión sexual, por ser forzada a tener coito con diferentes hombres, en ocasiones sin protección. Estas mujeres son inducidas a ingerir alcohol para complacer a los clientes, a utilizar drogas con el objetivo de mayor rendimiento. La desintegración familiar es otra de las secuelas de la trata de mujeres, es lamentable que en nuestro país, como en otros, el peso de la familia recaiga sólo sobre la mujer, cuando ella falta, se desintegra la misma.

Por otra parte, la corrupción estimula la trata de humanos. Es inaceptable que un país identificado como “tránsito”, “origen” y “destino” de trata de personas, desde el 2007 no ha registrado persecución ni castigo a responsables de la trata de personas y no ha condenado a nadie por ese delito, según refiere el Reporte de Tráfico de Personas 2010.

Habría que reconocer que el país ha diseñado un Plan Nacional para prevenir y combatir el trasiego clandestino de migrantes y la trata de personas, pendiente de ejecución.

No sólo nos destacamos por exportar buenos peloteros, sino también, por crear las condiciones para que exista un flujo migratorio de mujeres potenciales para ser victima de trata. Las redes de delincuentes dedicadas a la trata de humanos se benefician de la negligencia e ignorancia de las autoridades para enfrentar este delito, que al parecer beneficia a muchos que prefieren que el país continuo encabezando la lista negra.