sábado, 22 de agosto de 2009

Confunden la ética con la religión

Confunden la ética con la religión

Desde que el poder ejecutivo introdujo la Reforma Constitucional agregándole en el art. 30 “el derecho a la vida desde el momento de la concepción” el sector salud, y los grupos de mujeres han estado realizando actividades para explicarles a las y los asambleístas las repercusiones del mismo para la salud de las mujeres.

En muchas ocasiones he escuchado a legisladores expertos en derecho, el discurso de que el art. 30 no va a prohibir al profesional de la salud interrumpir un embarazo en caso de que corra riesgo la vida de la mujer, que es una facultad de los médicos y médicas, que en nuestro país se interrumpe el embarazo para salvar la vida de estas mujeres y se seguirá haciendo. “La ignorancia es atrevida” (Margarita Zapata)

Hoy día, y peor aún con el art. 30, en los hospitales del Estado se niegan a interrumpir embarazos aunque pongan en riego la vida de las mujeres. Estos casos son enviados al Comité de Ética del hospital, dirigido por grupos conservadores. Confunden la ética con la religión. Posponen la interrupción del embarazo para evaluar bien el caso. Con el paso del tiempo, la mujer muere. Esto pasa a menudo en nuestros hospitales, donde se asisten las mujeres pobres.

¿Será posible qué como estrategia para erradicar la pobreza, algunos asambleístas, elegidos por nosotras las mujeres en mayoría, decidan legislar para aniquilar las mujeres indigentes?

Por realizarse en la clandestinidad, interrumpir un embarazo en condiciones adecuada es un lujo, reservado sólo para las mujeres con recursos económicos. Los embarazos se seguirán interrumpiendo, sin embargo su condición de ilegalidad aumenta el costo del procedimiento. Las mujeres sin dinero no tienen derecho a una interrupción del embarazo digna, sin poner en riesgo su vida, recurriendo a métodos cruentos e inseguros, que en muchos casos la conducen a la muerte.

La República Dominicana posee una de las tasas más altas de mortalidad materna en el mundo, declaró el representante del Banco Mundial en este país, Roby Senderowitsch.
“En este región tenemos números comparables con África y ésta es una de las paradojas de la República Dominicana, 350 mujeres mueren en partos cada año”, dijo el ejecutivo bancario.

El art. 30 de la Reforma Constitucional tiene repercusiones fatales para las mujeres. Incrementar la mortalidad materna, y despojar a las mujeres de los derechos humanos es la misión de las y los legisladores que no les importan las hijas de nadie
mujersapiens.blogspot.com