jueves, 20 de agosto de 2009

La Iglesia Católica no ha respetado la vida

La Iglesia Católica no ha respetado la vida

Invitadas por el Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional visitaron el país las vicepresidentas de la Internacional Socialista de mujeres para Centro América, el Caribe, y el Cono Sur: Lourdes Quiñones , Miguelina Vecchio y la ex vice presidenta, Miguelina Zapata.

Al referirse a la visita de estas féminas el cardenal López Rodríguez afirmó: "Las que están viniendo de la Internacional Socialista están dentro de esos sectores oscuros y de los Gobiernos que piden la despenalización del aborto en la Constitución.".

Estas mujeres no vinieron a hablar de aborto, vinieron hablar del respeto a los derechos humanos de las mujeres. La interrupción del embarazo en caso de poner en riesgo la vida de la mujer no es un tema constitucional, debe permanecer en el Código Penal o mejor aún en el Código de Salud, como reveló la encuesta Gallup-Hoy.

Si aceptamos las aseveraciones del Cardenal, sólo Nicaragua, El Salvador, Chile, Filipinas, Malta y República Dominicana, no pertenecen a “esos sectores oscuros”. Todos los demás países del mundo permiten la interrupción del embarazo en caso de poner en riesgo la vida de la mujer. Incluyendo a Italia, donde se encuentra la base de la Iglesia Católica, el Vaticano.

¿Qué quiere decir el Cardenal cuando se refiere a que estas mujeres, pertenecen a “esos sectores oscuros”? Se olvida de que toda América esta habitada por sectores oscuros, somos mestizos, mulatos y negros. ¿Acaso la luz emana en exclusivo de los blancos?

Insisten en imponer una visión colonial que sólo acepta un único pensamiento como propuesta de civilización: el catolicismo. El mismo al que no le importó las tradiciones culturales de otros pueblos, ni el respeto a la vida. Para someter a todas y a todos los que se oponían y se oponen a su modelo cultural, utilizaron la espada y la cruz. Hay que recordarles la matanza de los indígenas, los 400 años de esclavitud, y todas las propiedades que la Iglesia Católica ha obtenido utilizando sus relaciones de poder.

Me pregunto si la Iglesia Católica no tiene tela que cortar, ya que el respeto a la vida y a la diferencia no ha sido su práctica en los últimos 500 años.

No se puede acusar a estas mujeres de pertenecer a “grupos oscuros” utilizando calificativos racistas imaginados desde las posturas de un varón blanco apoderado con todas las parafernalias que el poder eclesial y estatal le provee. La memoria de los pueblos no se oculta con juicios moralistas.