domingo, 20 de septiembre de 2009

“Otros deciden por ellas”

Una niña de 12 años de edad murió durante un prolongado y doloroso trabajo de parto junto con su criatura. Esta noticia ha impactado en los medios de comunicación internacionales. El mundo esta consternado con nuestra cotidianidad. Alrededor de 360 mujeres mueren al año en nuestro país, y más del 30 por ciento de estas muertes son menores.

F.A., murió de una intensa hemorragia durante la labor de parto, en el hospital de Yemen, el viernes pasado. La República de Yemen es un país de Oriente Próximo, al sur de la península de Arabia.

La información salió a la luz pública gracias a un representante de los derechos de las y los niños en Yemen. Según el experto en derechos humanos, la causa de la muerte fue la falta de educación y la ineficacia de los cuidados médicos.

Nacida en una familia pobre, deja la escuela para unirse a un hombre de 24 años. F.A., no decidió el matrimonio, otros decidieron por ella. Ellos la mataron.

El matrimonio de niñas es un hecho muy común en Yemen. Más de la mitad de las niñas menores de 18 años son obligadas al matrimonio.

En nuestro país casi la mitad de las niñas y adolescentes están o han estado embarazadas. Con darnos una vuelta por las salas de emergencia de las principales maternidades nos podemos percatar de esta vergonzosa realidad.

Muchas niñas son violadas desde antes de llegar su menstruación y luego de que empiezan a menstruar se embarazan. En muchas ocasiones el violador es una persona del entorno familiar, papá, abuelo, tío o vecino.

Para nosotros dejo de ser noticia las muertes maternas, las niñas y adolescentes embarazadas. Muchos podrían calificarlo como: “designios de dios” o “ella se lo busco”

Estas niñas se embarazan por falta de políticas de Estado comprometidas, entre otras carencias, por falta de educación, de educación sexual. Empleando programas de planificación familiar ineficientes, que deben pasar por la bendición de la iglesia católica, es imposible disminuir la mortalidad materna, ni los embarazos no deseados.
“Válgame dios”, “Que dios nos agarre confesados”