El embarazo en adolescentes es una nefasta realidad vinculada con seis de las ocho Metas del Milenio: Erradicar la pobreza, Enseñanza universal, Promover la igualdad de géneros y autonomía de la mujer, Reducción de la mortalidad Infantil y Mejorar la salud materna. En las zonas empobrecidas, prevalece el VIH/SIDA, acompañado de altas taza de analfabetismos. Con el embarazo en la niñez o adolescencia aumenta la mortalidad infantil y mortalidad materna. No me referiré a políticas de igualad de género y autonomía de la mujer, estas son una quimera en nuestro país. Está demostrado que el embarazo a temprana edad mata o deteriora la salud de las adolescentes, profundizando los niveles de pobreza.
Basta vernos en el espejo que nos presenta estos trabajos periodísticos para afirmar que las Metas del Milenio son compromisos ilusorios que sólo sirven como tubería para derogar recursos cuantiosos. El 29 de octubre del presente año Doris Pantaleón del periódico Listín Diario presentó una investigación sobre el problema de salud que constituye para el hospital regional Antonio Musa de San Pedro de Macorís la atención de adolescentes embarazadas, sobre todo de niñas de 13, 14 y 15 años que viven en comunidades empobrecidas. Según el director del centro Guillermo Hernández “algunas de esas adolescentes llegan al hospital a dar a luz” “al ser un embarazo de alto riesgo conlleva una atención mucho más intensa para el centro asistencial evitar la mortalidad” Dijo que las adolescentes embarazadas representan el 20% del total de embarazos que se atienden en el hospital.
El domingo 8 de noviembre, Altagracia Ortiz del periódico Hoy describe la situación del hospital Jaime Mota de Barahona. “El 40 por ciento de los partos registrados corresponde a niñas entre 13 y 17 años, el embarazo en adolescentes es un riesgo para la madre, lo que indica que con estos, los hospitales tienen mayores posibilidades de ver elevar sus cifras de defunciones, y la mortalidad materna en el país tiene altas tasas” según, el director del centro, doctor Gilberto Ariel Suero, quien calificó la situación como una epidemia en la zona. Un gobierno caracterizado por derrochar en infraestructura, Suero afirmó: “Como es casi común en los hospitales del Estado, este centro está deteriorado”
Como dato sarcástico, antes de presentar la nueva Constitución y a pesar de estar el aborto penalizado en todas las circunstancias se han asistido en lo que va de año 689 interrupciones del embarazo que es lo mismo que decir abortos. La educación sexual no puede estar dirigida desde la Casa San Pablo. Esto llora ante la presencia de dios.