sábado, 29 de agosto de 2009

¿Será inconstitucional el DIU?

¿Será inconstitucional el DIU?

El dispositivo intrauterino, más conocido como DIU o aparatito, es un pequeño sistema de metal diseñado para evitar el embarazo. Este método es muy efectivo, pero para evitar las infecciones de transmisión sexual sólo es útil el condón, aunque los curas se opongan.

El DIU se inserta en la cavidad endometrial, es decir, dentro del útero. El mecanismo de acción se basa en una inflamación de bajo grado que provoca el contacto del DIU con las paredes internas del útero, previniendo la implantación.

El DIU suele insertarse durante la menstruación para garantizar que la mujer no está embarazada. Además, cuando el sangrado es abundante, en especial el segundo día después de haberle llegado la menstruación, el cuello uterino está permeable y facilita su colocación. Sin embargo, se puede insertar en cualquier momento durante el ciclo menstrual. No debe olvidarse que la fecundidad retorna con prontitud después de removerse el dispositivo.

Estas son algunas ventajas del DIU:

• Se inserta una sola vez, un solo gasto.

• No interfiere con el acto sexual.

• No se olvida.

• Es discreto.

• No importa cómo marche la relación de pareja.

• Ofrece protección continua y efectiva.

• Puede ser usado en adolescentes.

Pero también tiene sus desventajas: Para su colocación se requiere de una profesional de la salud, así como para quitarlo. Puede causar cólicos y trastornos menstruales. Puede ser expulsado. Tanto la hemorragia como los cólicos, si son muy intensos, pueden ser razón suficiente para que se aconseje su retiro. Pero lo más común es que disminuyan y se normalicen pasados los tres primeros meses.

El DIU es económico, no interfiere durante la relación sexual y previene eficazmente el embarazo. No obstante, puede ocasionar dolor cuando su colocación es incorrecta. No hay una razón que contraindique el uso del DIU en las adolescentes, que no sea la falta de educación sexual.

jueves, 27 de agosto de 2009

Más temprano que tarde, el sol saldrá para todas

“Quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón…” (Fito Páez)

Gracias a la lucha de las mujeres que nos han antecedido, las dominicanas gozamos hoy de derechos, privilegios antes exclusivos del macho masculino varón, vetados para las féminas. A partir del 1942 las mujeres tienen derecho al sufragio, capacidad para votar y ser votadas. Basadas en la equidad las mujeres establecieron en el 2000 la cuota del 33 por ciento de las candidaturas legislativas y municipales. Falta camino por andar para lograr la equidad.

Los derechos sexuales y reproductivos nos llegaron por moda, nuestros Estados firman acuerdos internacionales que no están dispuestos a cumplir. A pesar del sesgo, las mujeres con recursos económicos pueden decidir cuantos y cuando tener sus descendientes, un derecho humano.

Algo tan simple como el derecho a poseer la tierra, a través de la compra o heredada, se logró gracias a muchas demandas. A pesar de los obstáculos del sistema, las mujeres han defendido su derecho a poseer el campo que por siglos han hecho parir.

Las mujeres dominicanas fecundizan la tierra, fertilizan los sueños con sangre. Más temprano que tarde, el sol saldrá para todas.

Como un ejemplo de cómo la mujer dominicana se rebela a la opresión y lucha por sus derechos, quiero compartir un fragmento del poema “Estación aquí en la tierra” (1955) de nuestra Aída Cartagena Portalatín:

No creo que yo esté aquí demás.

Aquí hace falta una mujer, y esa mujer soy yo.

No regreso hecha llanto.

No quiero conciliarme

con los hechos extraños.

Antiguamente tuve la inútil velada de levantar las tejas

para aplaudir los párrafos de la experiencia ajena.

Antiguamente no había despertado.

No era necesario despertar.

Sin embargo, he despertado de espaldas a tus discursos,

definitivamente de frente a la verídica, sencilla y clara

necesidad de ir a mi encuentro.

Ahora puedo negarte. Retirarte mi voto.

sábado, 22 de agosto de 2009

Confunden la ética con la religión

Confunden la ética con la religión

Desde que el poder ejecutivo introdujo la Reforma Constitucional agregándole en el art. 30 “el derecho a la vida desde el momento de la concepción” el sector salud, y los grupos de mujeres han estado realizando actividades para explicarles a las y los asambleístas las repercusiones del mismo para la salud de las mujeres.

En muchas ocasiones he escuchado a legisladores expertos en derecho, el discurso de que el art. 30 no va a prohibir al profesional de la salud interrumpir un embarazo en caso de que corra riesgo la vida de la mujer, que es una facultad de los médicos y médicas, que en nuestro país se interrumpe el embarazo para salvar la vida de estas mujeres y se seguirá haciendo. “La ignorancia es atrevida” (Margarita Zapata)

Hoy día, y peor aún con el art. 30, en los hospitales del Estado se niegan a interrumpir embarazos aunque pongan en riego la vida de las mujeres. Estos casos son enviados al Comité de Ética del hospital, dirigido por grupos conservadores. Confunden la ética con la religión. Posponen la interrupción del embarazo para evaluar bien el caso. Con el paso del tiempo, la mujer muere. Esto pasa a menudo en nuestros hospitales, donde se asisten las mujeres pobres.

¿Será posible qué como estrategia para erradicar la pobreza, algunos asambleístas, elegidos por nosotras las mujeres en mayoría, decidan legislar para aniquilar las mujeres indigentes?

Por realizarse en la clandestinidad, interrumpir un embarazo en condiciones adecuada es un lujo, reservado sólo para las mujeres con recursos económicos. Los embarazos se seguirán interrumpiendo, sin embargo su condición de ilegalidad aumenta el costo del procedimiento. Las mujeres sin dinero no tienen derecho a una interrupción del embarazo digna, sin poner en riesgo su vida, recurriendo a métodos cruentos e inseguros, que en muchos casos la conducen a la muerte.

La República Dominicana posee una de las tasas más altas de mortalidad materna en el mundo, declaró el representante del Banco Mundial en este país, Roby Senderowitsch.
“En este región tenemos números comparables con África y ésta es una de las paradojas de la República Dominicana, 350 mujeres mueren en partos cada año”, dijo el ejecutivo bancario.

El art. 30 de la Reforma Constitucional tiene repercusiones fatales para las mujeres. Incrementar la mortalidad materna, y despojar a las mujeres de los derechos humanos es la misión de las y los legisladores que no les importan las hijas de nadie
mujersapiens.blogspot.com

jueves, 20 de agosto de 2009

La Iglesia Católica no ha respetado la vida

La Iglesia Católica no ha respetado la vida

Invitadas por el Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional visitaron el país las vicepresidentas de la Internacional Socialista de mujeres para Centro América, el Caribe, y el Cono Sur: Lourdes Quiñones , Miguelina Vecchio y la ex vice presidenta, Miguelina Zapata.

Al referirse a la visita de estas féminas el cardenal López Rodríguez afirmó: "Las que están viniendo de la Internacional Socialista están dentro de esos sectores oscuros y de los Gobiernos que piden la despenalización del aborto en la Constitución.".

Estas mujeres no vinieron a hablar de aborto, vinieron hablar del respeto a los derechos humanos de las mujeres. La interrupción del embarazo en caso de poner en riesgo la vida de la mujer no es un tema constitucional, debe permanecer en el Código Penal o mejor aún en el Código de Salud, como reveló la encuesta Gallup-Hoy.

Si aceptamos las aseveraciones del Cardenal, sólo Nicaragua, El Salvador, Chile, Filipinas, Malta y República Dominicana, no pertenecen a “esos sectores oscuros”. Todos los demás países del mundo permiten la interrupción del embarazo en caso de poner en riesgo la vida de la mujer. Incluyendo a Italia, donde se encuentra la base de la Iglesia Católica, el Vaticano.

¿Qué quiere decir el Cardenal cuando se refiere a que estas mujeres, pertenecen a “esos sectores oscuros”? Se olvida de que toda América esta habitada por sectores oscuros, somos mestizos, mulatos y negros. ¿Acaso la luz emana en exclusivo de los blancos?

Insisten en imponer una visión colonial que sólo acepta un único pensamiento como propuesta de civilización: el catolicismo. El mismo al que no le importó las tradiciones culturales de otros pueblos, ni el respeto a la vida. Para someter a todas y a todos los que se oponían y se oponen a su modelo cultural, utilizaron la espada y la cruz. Hay que recordarles la matanza de los indígenas, los 400 años de esclavitud, y todas las propiedades que la Iglesia Católica ha obtenido utilizando sus relaciones de poder.

Me pregunto si la Iglesia Católica no tiene tela que cortar, ya que el respeto a la vida y a la diferencia no ha sido su práctica en los últimos 500 años.

No se puede acusar a estas mujeres de pertenecer a “grupos oscuros” utilizando calificativos racistas imaginados desde las posturas de un varón blanco apoderado con todas las parafernalias que el poder eclesial y estatal le provee. La memoria de los pueblos no se oculta con juicios moralistas.

sábado, 15 de agosto de 2009

No con nuestro voto

El voto de las mujeres quita y pone gobiernos. Somos más de la mitad de la población, y el 56 por ciento de los votantes. Un o una candidata que no conquiste el voto de las mujeres no tiene expectativa de reelegirse. ¿Acaso no ha sido con el voto de las mujeres que ha ganado el Presidente Fernández?

Las mujeres necesitamos ser concientes de nuestro valor, de nuestro poder. No es posible que las mujeres votemos por legisladoras y legisladores que atenten contra los derechos de las mujeres “La clase no se suicida”. Es inaceptable que elijamos representantes para que nos arrebaten los derechos humanos, derechos ganado gracias a la lucha de muchas mujeres que nos han antecedido.

Las y los asambleístas que en primera lectura votaron a favor del art. 30 intentan despojarnos de nuestros derechos humanos, dentro de ellos los derechos sexuales y reproductivos. Es oportuno recordarles que están ahí por el voto de nosotras.

El art. 30 viola los derechos humanos. El derecho a la vida, el derecho a los métodos anticonceptivos, a las técnicas de reproducción asistida. La guerra contra el art. 30 no es una lucha de género, es una lucha de clase. Sólo mueren las mujeres pobres, sin embargo, mujeres de todas las clases sociales son perjudicadas por la prohibición de métodos anticonceptivos como el dispositivo intrauterino. Se prohibirá la píldora de emergencia, vivirá en la clandestinidad aumentando su precio y vetándose para las mujeres pobres.

Las parejas con problemas de infertilidad no podrán acceder a las técnicas de reproducción asistidas por considerarse inconstitucionales. Las mujeres con recursos podrán viajar al exterior y las pobres, aceptaran el designio de dios.

La opción de interrumpir un embarazo en caso de violación, o cuando pone en riesgo la vida de la mujer, no es un problema de dogma. La Constitución dominicana tiene que defender la vida de las mujeres que están, en concreto, con planes, con proyectos, y en muchos casos con hijos e hijas. La Carta Magna defiende la vida de los seres humanos, no óvulos fecundados, de eso se encargan las religiones.

Invito a todas las mujeres a no votar por ningún candidato o candidata que no respete los derechos de las mujeres. Nuestros Congreso tiene el deber de legislar para que las y los que menos tienen, tengan más oportunidades, no para desaparecer a las niñas y mujeres pobres.

jueves, 13 de agosto de 2009

Nicaragua

Nicaragua, un pueblo pobre con historia de lucha y desesperanza, el aborto terapéutico era legal desde 1893. Dejo de serlo en el 2006, cuando una vez más las y los políticos utilizaron a las mujeres como moneda de cambio.
En la campaña por la presidencia el llamado candidato de “izquierda” Daniel Ortega, hoy presiente por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N) negoció con la jerarquía eclesiástica católica. Intercambio el derecho a la vida de las mujeres pobres por el apoyo de la iglesia. Nicaragua, junto a Filipinas, Malta, Chile, El Salvador y República Dominicana, paso a ser uno de los poquísimos países del mundo que castigan penalmente a las mujeres que se realicen un aborto cuando se trata de gestaciones fruto de violaciones sexuales o incesto, o cuando la vida de la mujer corra peligro, los supuestos en que anteriormente era legal la interrupción del embarazo.
El pasado mes, dos importantes organizaciones internacionales coincidieron en sus críticas a la penalización de toda forma de aborto en Nicaragua. El Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, reunido el 14 de julio en Ginebra, Suiza, expresó “su profunda preocupación por la prohibición general del aborto” en Nicaragua, contenida en varios artículos del Código Penal reformado en 2006 y puesto en vigencia en 2008 y pidió al Estado nicaragüense revertir dicha reforma legal, demandando flexibilidad, en especial en casos de violación e incesto.
El Comité de la ONU afirmó que penalizar el aborto en caso de violación es “una constante exposición a las violaciones cometidas contra las niñas y mujeres” por lo que instó al Estado nicaragüense a revisar “su legislación en materia de aborto, proponiendo estudiar “ la posibilidad de prever excepciones a la prohibición general del aborto para los casos de aborto terapéutico y los embarazos resultantes de violación o incesto”, y así cumplir las pautas de la Organización Mundial de la Salud.
En resumen, Amnistía Internacional emitió un informe, titulado “Exige dignidad”, cuyo objetivo es poner fin a las violaciones de los derechos humanos que impulsan y profundizan la pobreza, en las más pobres de las pobres, las mujeres.
Republica Dominicana un país pobre, al igual que Nicaragua, corre el riego de que nuestros asambleístas, vendan la vida de las mujeres pobres, las únicas que mueren por abortos inseguros. Revolviéndose en la tumba deben estar José Francisco Peña Gómez y Juan Bosch.

domingo, 9 de agosto de 2009

no puedo vivir sin memoria...

Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia delante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. (Abril 2008)
Juan Gelman,
Poeta Argentino Premio Cervantes 2007

¿Se irán igual que Pinochet quienes me robaron los sueños?

¿Se irán igual que Pinochet quienes me robaron los sueños?


Mientras subía las escaleras, un fuerte dolor se le instaló en el pecho. Una mezcla de angustia, desesperanza y nostalgia la invadió. Hace unos 20 años había subido estas mismas escaleras, y la imagen de aquel momento llegó a su memoria.

Cuando estudiaba medicina en INTEC y realizaba la pasantía en Cambita Garabito, en ocasiones tomaba un papel para escribir lo que no podía expresar pronunciando palabras, lo que de una u otra forma le era imposible entender. Algunos de estos escritos fueron publicados por el periódico de la universidad, sin ningún otro objetivo que no fuese compartir su sentir.

Los viernes en la tarde, los y las estudiantes se reunían con el profesor para evaluar su labor en el campo. Ese viernes estaba cansada, tenía muchos deseos de llegar a la ciudad, a su casa. Su compañera de pasantía y ella dieron la consulta con mucha prisa para poder tomar varias guaguas para llegar a la capital.

Al entrar al departamento de salud, Cristina, la secretaria, quien es más que una amiga para los y las estudiantes de aquella época, hace un aparte y le dice: “Lilliam, te llegó una comunicación de la rectoría, pasa esta tarde por allá”.

En ese momento se sintió como una niña, “¿qué diablos hice?, volví a tener 5 años y a robarme la muñeca de mi hermana, joder”. En su cabeza pasaron todas las escenas de posibles comportamientos inadecuados, quizás por preguntar demasiado al director del subcentro, o por enseñarle cosas que no están en los libros de texto a las mujeres, o por romper algunos esquemas de una doctora pueblerina. En fin, tomó una respiración profunda, levantó el pecho, recordó la mirada de su madre y subió las escaleras.

Aquellas escaleras de caoba, bien pulida, brillaban demasiado para una adolescente que vivía en un pueblo pobre, muerto, apático, que encima de lo mal que le pagaban el café a su gente, le estaban robando las piedras de los ríos. Por ironías de la vida, el río se llamaba Mucha Agua. Ese río hoy no existe, se lo robó un funcionario de aquel entonces con sus camiones, nos hurtó el agua a todos y a todas, nos arrebató los sueños.

Al subir las escaleras, se encontró con una puerta impresionante, majestuosa, le daba miedo abrirla, era mejor observarla, ella misma era ya una obra de arte. Las secretarias del antedespacho no esperaban una estudiante en jeans y camiseta en su oficina, pero igual fueron amables con ella. Al anunciarle que debía pasar hablar con el rector, a ella se le metió un frío en el estómago, no valieron padrenuestros, ni inspiraciones profundas, se estaba cagando de miedo.

El rector era una persona desconocida, no tenía idea de quién, ni de qué se trataba, pero algo estaba claro: era la máxima autoridad de la universidad y, por lo tanto, tenía injerencias en la realización de sus sueños. La esperaba en una sala sencilla, nada despampanante, era un hombre relativamente joven, de pelo blanco, llevaba una chacabana como acostumbraba a usar su papá, razón por la cual, al verlo, se sintió cómoda.

Había sido llamada para felicitarla por sus artículos y a la vez motivarla a que continuara escribiendo, sin estar acostumbrada a ser elogiada por algo que para ella era intrínseco. A nadie felicitan por respirar, es una necesidad. Conversó con el rector sobre su experiencia en Cambita y él la maravilló con su discurso social. Se despidió del rector, pero antes había hecho un contrato, el de no cercenar su sensibilidad humana, su solidaridad con los y las pobres. Ella no entendía como sus preguntas eran importantes para el rector.

Salió de la oficina radiante, su aura deslumbraba, sus ojos brillaban. Tenía ganas de decirle al mundo que vale la pena luchar. Cambita, no todos los jefes son iguales, los hay diferentes, no te canses. Quería cantar, quería bailar, quería vivir. Bajó las escaleras con la mochila repleta de ilusiones y el tanque lleno de sueños.

Hoy, cuando por azares del destino tiene que subir de nuevo esas mismas escaleras, que continúan siendo hermosas y brillantes, sus sueños no se han cumplido, el tanque ha ido vaciándose. Los y las jóvenes con deseos de luchar han emigrado, y Cambita no tiene agua ni ríos……..

domingo, 2 de agosto de 2009

Contradicciones del Art. 30

2 Agosto 2009
Ginecología actualizada
Escrito por: LILIAM FONDEUR (lfondeur@gmail.com)
Contradicciones del Art. 30
La ideología no se define por el discurso sino por la práctica. En nuestra democracia la representación de los tres poderes del Estado no se corresponde con la realidad. La Reforma Constitucional y dentro de ella, el art. 30 está repleto de contradicciones.
El Presidente de la República somete la propuesta de Reforma Constitucional con la inclusión del art.30. Cuando se le pregunta directamente por su posición, no se expresa claramente. Dejando la “pelota caliente” en la cancha del poder legislativo. Gran contradicción en el ejercicio del poder por nuestro señor Presidente.
La ciudadanía esta sorprendida del gran sesgo de una mayoría aplastante del legislativo a favor del artículo 30 y lo resultados de la encuesta Gallup-hoy. Donde un 80 por ciento se manifiesta contrario al mismo, al aprobar interrumpir el embarazo cuando la vida de la mujer esta en peligro y el 73 por ciento considera que no es un tema constitucional, le correspondería al Código Penal o mejor aún del Código de Salud.
El congreso dominicano constituido en su mayoría por hombres, va a decidir sobre la vida y el futuro de las mujeres. Más del 50 por ciento de la población son mujeres, sin embargo son las grandes ausentes en la mesa de decisiones.
Las niñas violadas y embarazadas que logran sobrevivir al parto, son condenadas a una “prisión social” no imaginaria, ni simbólica, a una real prisión social. Son obligadas a cargar por siempre con el rostro del agresor, hipotecando su vida, abandonando la escuela y ahondando sus niveles de pobreza. ¿Con qué cuchara se van a servir la vida? ¿Cómo se van a montar en el progreso?
“No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso la pena de muerte” reza la propuesta de Reforma Constitucional. Con la inclusión del art. 30 se condena a muerte a las mujeres que ponen en riesgo su vida por un embarazo. Se les invita a vivir en la clandestinidad o en su defecto al camposanto.
Nuestro país ha perdido la capacidad de asombro. Las altas estadísticas de niñas violadas y de adolescentes embarazadas no nos estremecen, han pasado a ser parte de nuestra cotidianidad. Claro está, porque son pobres!
Condenar el aborto cuando pone en riesgo la vida de la mujer o cuando es producto de una violación o incesto es un crimen, un acto de terrorismo, un fragante genocidio.